Estamos convencidos de que nuestros donantes no solo están financiando el ministerio, sino que están participando con nosotros en el ministerio.
Vemos esta idea a través de toda la Escritura. Es la manera que tiene Dios de involucrar a todo su pueblo en la extensión del Reino. La generosidad, o el dar y recibir, transforma individuos independientes en una comunidad, les une con lazos que no se pueden romper.
Donativos regulares, sean grandes o pequeños, son una de las mejores maneras de apoyar nuestro trabajo y mantener la sostenibilidad de nuestro ministerio. Saber que tenemos apoyos regulares nos ayuda a planificar con perspectiva y usar los fondos de la mejor manera. Esto nos permite desarrollar nuevos recursos y planificar nuevos proyectos a más largo plazo.